martes, 12 de febrero de 2013

Las benedictinas del siglo XXI

¿Será esto lo que en el área periodística se llama urgencia de la información?  Urgencia, me urge, sí, NOS urge. Ellas, habrán dicho algo así.

Activistas - Feministas // Notre Dame luego de la renuncia del Papa Benedicto XVI


Incluso a las más recatadas de esta reputísima república aparte de Corrientes, se les ocurre un tímido "¿y una matriarca para la Santa Iglesia? Una Papisa". Pero no. Polémico. Inquieto. Decible. Lo que dice, lo que decimos, lo que dicen nuestros cuerpos y lo que dice el Gran Cuerpo que nos inhibe cuando queremos decir.

Cuando algo urge, cuando algo le urge a una mujer, probablemente lo expresé primero en el cuerpo. No hay tiempo. Se nos acabó el tiempo hace mucho. Bueno, pues hacemos entonces un tiempo diferente, lo transmutamos. Brujas de este siglo. La rueda que no para de girar.

Ellas, ellas son benedictinas urgidas del siglo XXI: "No más Papa", "No a la homofobia" y "Crisis de fe". 



El fútbol, la iglesia católica, funcionarios machistas llenos de poder, esos son sus puntos (¿débiles?). En el número anterior de la FARC hacíamos referencia a la irreverencia de las participantes de la marcha en el Encuentro de Mujeres 2012 en Posadas. Niñas de pecho. Muchos pechos. Porque en la calle, codo a codo, somos muchas más que dos.

FEMEN es un grupo de activismo feminista que nace en Ucrania y gracias a su impacto y visual y, a consecuencia, mediático ha logrado mucho con poco en toda Europa, y con repercusión mundial. "Pero, ¿a qué costo?", se preguntan muchxs. Pues gratis, a voluntad, con sentido activista, y con ese valor que no sabe de monedas: luchar por los derechos de igualdad  diferencia que todo Ser Humanx merece.

El escándalo, ese gran medio de comunicación que un sistema que sabe represor y controlador de nuestros cuerpos, sin querer, nos ha regalado, sea bienvenido.