La bicicleta, como
dispositivo pensante tracción a sangre (¿existe algún otro?) me
arroja la reflexión rayo de rueda: qué diferencia hay entre rotura,
ruptura y disrupción.
“Acción y efecto de
romperse; partir, herir, golpear, rasgar en trozos algo, pero también
hacer una abertura en un cuerpo”. “Interrumpir el desarrollo de
algo, interrumpir una relación, una interrupción súbita”. “Abrir
un círculo”. La inevitale línea de fuga cuando algo decide
convertirse en jaulamoralverdad (totalitarismo individual social),
violenta o no, sin ser agresiva ni malintencionada, confusión de
términos, la fuga aparece.
Romper, lo que esta de
moda hoy más que nunca es romper, porque se rompe desde lo
construido, desde lo que esta y antes de lo que pueda ser. Se rompe
lo que no se dobla, lo que no se amolda, hasta que pierda su
entereza. “Lo ha roto todo”, decía Pilar en la película Te doy
mis ojos ante los ojos confundidos del policía.”No la entiendo
señora”, decía. Lo que se rompe por dentro no se arregla. Aunque,
por supuesto, puede mutar. Wolverine no se rompe, por ejemplo.
Romper es de gente
fuerte, es decir, miedosa ante los grises intensos de la vida, romper
es sentir miedo. Por eso “rompe las bolas” quien te quita del
suelo seguro, y también quien quiere arrastrarte hacia él. Por eso
“te voy a romper el culo, mamita”, es el piropo halagador
necesario para dejar en clara la idea e intención de que toda salida
del cuerpo (¿débil, femenino, dominado?) debe romperse antes que
lucirse o usarse. Se rompe para que no haga, para que no dé. La
histeria abundante. Recibir sólo, recipiente. Tapperware de las
frustraciones por esa madre que deviene mamita, porque nunca nadie es
igual a mi mamá. Porque “vamos a romper con los prejuicios, yo no
soy machista si salí de una mujer, y tampoco soy antisemita si tengo
un amigo judío, ni homofóbico si tengo un amigo puto”.
Por eso también el
infierno de todo ser de bien es “que le rompan el corazón”, con
el corazón no, con la ilusión romántica de la abnegación
sufrimiento galantería que subestima igual a Amor no se pueden
meter, qué horror. De nuevo, la histeria abundante. El helado es
bueno para las rupturas, el sexo ocasional es bueno para las
rupturas, cogerte a la/el ex novia/o de tu ex es bueno para las
rupturas. Todo por ese corazón roto que claro se imposibilita
sentir. Golpeador o amargada, incogible o cogerman, etiquetas
consecuentes de la insensibilidad del roto corazón.
Y la agresión, martillo
catalizador de la rotura, asi sea escondida, sutil e intelectual, es
siempre respuesta de quiénes no tienen respuesta. Digno homenaje a
la imposibilidad. Nopodermiento ferdydurkeano. Disrumpir ese circulo
que al acelerarse también “lo rompe todo”, lo que no se ve. Lo
que no se cierra y se enclaustra, ¿es tilingo/a? ¿posmoderno?
¿heroíco? ¿anti original? ¿Anti peronista? ¿enfermo?
¿paranormal?
La confusión...
Qué nesecitamos, qué
necesito, me pregunto y bicicleteo con ojo gato roto para variar, en
un mundo de millares de necesidades innecesarias. Necesitamos
dejarnos llevar por esa disrupción inevitable que es la vida, la
ruptura discreta con esa ansiedad imperiosa de romperlo todo, antes
que ese Todo nos destruya.