jueves, 23 de abril de 2015

LA RUPTURA INEVITABLE ENTRE ROTURA Y DISRUPCIÓN

La bicicleta, como dispositivo pensante tracción a sangre (¿existe algún otro?) me arroja la reflexión rayo de rueda: qué diferencia hay entre rotura, ruptura y disrupción.

“Acción y efecto de romperse; partir, herir, golpear, rasgar en trozos algo, pero también hacer una abertura en un cuerpo”. “Interrumpir el desarrollo de algo, interrumpir una relación, una interrupción súbita”. “Abrir un círculo”. La inevitale línea de fuga cuando algo decide convertirse en jaulamoralverdad (totalitarismo individual social), violenta o no, sin ser agresiva ni malintencionada, confusión de términos, la fuga aparece.

Romper, lo que esta de moda hoy más que nunca es romper, porque se rompe desde lo construido, desde lo que esta y antes de lo que pueda ser. Se rompe lo que no se dobla, lo que no se amolda, hasta que pierda su entereza. “Lo ha roto todo”, decía Pilar en la película Te doy mis ojos ante los ojos confundidos del policía.”No la entiendo señora”, decía. Lo que se rompe por dentro no se arregla. Aunque, por supuesto, puede mutar. Wolverine no se rompe, por ejemplo.

Romper es de gente fuerte, es decir, miedosa ante los grises intensos de la vida, romper es sentir miedo. Por eso “rompe las bolas” quien te quita del suelo seguro, y también quien quiere arrastrarte hacia él. Por eso “te voy a romper el culo, mamita”, es el piropo halagador necesario para dejar en clara la idea e intención de que toda salida del cuerpo (¿débil, femenino, dominado?) debe romperse antes que lucirse o usarse. Se rompe para que no haga, para que no dé. La histeria abundante. Recibir sólo, recipiente. Tapperware de las frustraciones por esa madre que deviene mamita, porque nunca nadie es igual a mi mamá. Porque “vamos a romper con los prejuicios, yo no soy machista si salí de una mujer, y tampoco soy antisemita si tengo un amigo judío, ni homofóbico si tengo un amigo puto”.

Por eso también el infierno de todo ser de bien es “que le rompan el corazón”, con el corazón no, con la ilusión romántica de la abnegación sufrimiento galantería que subestima igual a Amor no se pueden meter, qué horror. De nuevo, la histeria abundante. El helado es bueno para las rupturas, el sexo ocasional es bueno para las rupturas, cogerte a la/el ex novia/o de tu ex es bueno para las rupturas. Todo por ese corazón roto que claro se imposibilita sentir. Golpeador o amargada, incogible o cogerman, etiquetas consecuentes de la insensibilidad del roto corazón.

Y la agresión, martillo catalizador de la rotura, asi sea escondida, sutil e intelectual, es siempre respuesta de quiénes no tienen respuesta. Digno homenaje a la imposibilidad. Nopodermiento ferdydurkeano. Disrumpir ese circulo que al acelerarse también “lo rompe todo”, lo que no se ve. Lo que no se cierra y se enclaustra, ¿es tilingo/a? ¿posmoderno? ¿heroíco? ¿anti original? ¿Anti peronista? ¿enfermo? ¿paranormal?

La confusión...

Qué nesecitamos, qué necesito, me pregunto y bicicleteo con ojo gato roto para variar, en un mundo de millares de necesidades innecesarias. Necesitamos dejarnos llevar por esa disrupción inevitable que es la vida, la ruptura discreta con esa ansiedad imperiosa de romperlo todo, antes que ese Todo nos destruya.